El uso de cartuchos convencionales de plomo en actividades cinegéticas es una importante fuente de contaminación que intoxica y mata a muchas aves, además del impacto ambiental que genera sobre el entorno en el que se desarrollan este tipo de actividades. Los perdigones y balas que se proyectan con cada disparo, se dispersan y pueden ser ingeridos inadvertidamente por ciertos animales y aves, produciéndoles el denominado “plumbismo” o “saturnismo”. Una intoxicación crónica generada por la absorción del plomo o/y de determinadas sales en sus organismos.
A raíz de esta contaminación demostrada, en los últimos años las autoridades europeas (y consecuentemente las españolas), se han marcado como objetivo la progresiva e inexorable sustitución del plomo en todo tipo de productos y componentes, incluyendo entre ellos la munición empleada para la caza.
Ante esta compleja situación, el Ministerio de Economía y Competitividad ha aprobado la financiación y puesta en marcha del proyecto “Green Shot” dentro del programa RETOS COLABORACIÓN 2014, que tiene como principal objetivo el desarrollo de una alternativa a la munición actual de plomo. Una munición libre de metales contaminantes, que garantice las propiedades mecánicas y balísticas de la munición considerada como clásica, y que pueda ser a su vez utilizada con las armas actuales.
Un equipo de investigadores pertenecientes al centro de tecnológico IK4-Azterlan, junto con técnicos y especialistas de otras dos empresas del sector cinegético, trabajarán durante tres años en este proyecto, con el principal objetivo de desarrollar esta munición ecológica.