El tratamiento térmico es un paso clave para consolidar las propiedades de los componentes y lograr un ciclo de fabricación más eficiente. Mediante procesos de calentamiento y enfriamiento controlados, ajustando factores como la temperatura, el tiempo y el medio de calentamiento o enfriamiento, se promueven cambios en la estructura de las aleaciones para conseguir propiedades mecánicas específicas en las piezas finales.
La metodología TREAT, desarrollada por AZTERLAN para desarrollar tratamientos térmicos optimizados, permite diseñar la ruta de tratamiento térmico más sostenible, en términos energéticos y de calidad de producto final. Partiendo de la geometría de la pieza y las propiedades requeridas para la aplicación final, esta metodología se basa en un estudio pormenorizado de los diferentes procesos y subprocesos de fabricación y se apoya en herramientas de simulación de materiales y procesos, combinadas de forma simultánea o secuencial.
Un amplio estudio de las solicitudes y problemáticas asociadas a la vida útil en servicio del componente permite identificar las características a potenciar para una correcta respuesta en servicio.
Identificación del proceso de fabricación, las variables críticas del mismo y de las características microestructurales responsables de las características finales.
En base a la microestructura y las segregaciones observadas para el material elegido se diseñarán las curvas de tratamiento térmico (CCT, TTT, etc.).
Se establecerán, tanto experimentalmente como a nivel de simulación, las relaciones existentes entre el material, el proceso de fabricación y las propiedades microestructurales finales obtenidas.
Se utilizarán los parámetros obtenidos en las fases anteriores para realizar una predicción de la evolución microestructural que se dará en la pieza a través del tratamiento térmico.
Con esta información se diseña la ruta óptima de tratamiento térmico definiendo los tipos de tratamiento térmico a aplicar (normalizado, revenido, endurecimiento…) así como los parámetros específicos (tiempo, temperatura, velocidad) de las diferentes fases de dicho proceso.
Fabricación de pieza/s de demostración incluyendo la aplicación del tratamiento térmico diseñado.
Estudio de las propiedades reales del demostrador mediante ensayos destructivos y no destructivos. Análisis de los datos mediante modelizadores de análisis de datos para la identificación de variables críticas y la consecución de la optimización del tratamiento térmico.
