Actualmente, en los días que nos encontramos, es difícil que no acabe llegando a nuestros oídos algún anglicismo o palabra extraña generada en el extranjero y que, muy a nuestro pesar, no sepamos su significado real o a qué hace referencia. Es algo muy habitual y que siempre se echa en cara a aquellas personas que se encuentran ligadas al campo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC a partir de ahora). Y de esta forma, sin dejar de pensar que la sociedad en la que nos encontramos (también llamada sociedad de la información o sociedad de la comunicación; en otras palabras, una sociedad en la que Internet y el intercambio de información forma parte de nuestro día a día) las TIC van llegando y casi invadiendo a todos y cada uno de los sectores que la componen. Esto ha sucedido así, hasta el punto en el que las TIC y la industria manufacturera han acabado maridándose para dar como resultado lo que se conoce como «Industria 4.0» o lo que anteriormente fue llamado «La Factoría del Futuro» (traducción de la voz inglesa «Factory of the Future»).
De la unión de esos dos campos citados han aparecido más y más palabras que son difíciles de entender y de gestionar, por ejemplo, cuarta revolución industrial, dispositivos ciberfísicos o modelos predictivos, entre otras. Por ello, querido lector, si usted es de esas personas que le abruma toda esta terminología y se siente como una abuela que le pregunta a su nieto informático por su nuevo trabajo y no acaba de entender nada, ha llegado al post que estaba esperando. Un post que intentará hacer una definición de la Industria 4.0 apta para todos los públicos.
La Industria 4.0 es un proceso por el cual se espera construir a un «Médico Digital» capaz de detectar y corregir cualquier tipo de enfermedad del proceso productivo, en base a los síntomas que van apareciendo. Es decir, se trata de llevar a cabo un proceso de diagnosis, el cual se compone de las siguientes tareas:
– La observación. Todo buen médico debe descubrir qué es lo que está sucediendo en base a los síntomas que se están produciendo y en base a los resultados de una serie de pruebas que determina necesarias para obtener su objetivo. Por supuesto, el médico cuenta con una gran variedad de herramientas y de tecnologías para ir obteniendo la información que él necesita, por ejemplo, la utilización de rayos X o la Tomografía Computarizada (i.e., TAC).
Así, la Industria 4.0, al igual que un médico, necesita obtener información de qué sucede y cuáles son los síntomas del proceso productivo. De esta forma, y gracias a la incorporación de las TIC, se desarrollan nuevos aparatos que evolucionan las herramientas actuales. Estos nuevos aparatos, y que son conocidos como dispositivos ciberfísicos, cuentan con la capacidad de pensar, deducir y comunicar la información de una forma simple y digitalizada a través de redes de comunicación de computadores.
– La evaluación. Una vez todos los datos han sido recogidos, es el momento de tratarlos, de analizarlos y de evaluarlos como lo hace nuestro Médico. Es ahora cuando en base a los síntomas indicados por el paciente y el proceso de observación desarrollado, junto con el conocimiento adquirido por el médico a lo largo de su carrera; se determina cuál es el problema que acusa el paciente.
Sin embargo, en la industria no es tan sencillo. El volumen de información que generan los nuevos aparatos no puede ser gestionado por las personas. De esta forma, se vuelve a recurrir en las TIC para encontrar la forma de desempeñar esta tarea. Aquí es donde se utilizan las técnicas para combinar todos los datos recibidos, la extracción de situaciones repetitivas y que no pueden ser fácilmente detectadas por el ojo humano, el descubrimiento de nueva información y la clasificación del problema sobre el que se está trabajando. Todo esto es posible gracias al trabajo de cientos de investigadores que hacen que los ordenadores actuales se comporten como los ordenadores que nos muestran las películas. Esto, aunque parezca ciencia ficción, se lleva a cabo a través de grandes computadores de procesamiento de datos, la computación en la nube y el uso de la Inteligencia Artificial.
– Y la toma de decisiones. Una vez ha sido detectada la enfermedad, el doctor trata de determinar el tratamiento que debe seguir el paciente y conseguir, así, que éste mejore. De la misma forma, en la Industria 4.0 deben tomarse las decisiones adecuadas que permitan solucionar el problema que se está tratando. La toma de decisiones puede llevarse a cabo por personas a las que se les presenta los resultados obtenidos en las tareas anteriores, por computadores que aplican el conocimiento adquirido y las predicciones basadas en la repetición de casos con el objetivo de determinar cuál es el mejor camino a seguir; o mediante un equipo de trabajo colaborativo entre humanos y máquinas. Esta última tarea es la que consigue realimentar los aparatos desarrollados para actuar sobre los robots, la maquinaria o los operarios de la planta de producción, más dispositivos ciberfísicos.
Pero antes de despedirme, querido lector, me gustaría comentar que a pesar de haber simplificado la Industria 4.0 hasta convertirla en un Dr. House experto en la industria manufacturera, debe tener en cuenta que no es únicamente eso. La Industria 4.0 pretende trabajar en las enfermedades que se producen a diversos niveles empresariales: (i) producción, (ii) gestión, (iii) logística, (iv) calidad y (v) medio ambiente, entre los más destacados; aunque siempre funcionando a través de ese proceso anteriormente explicado, un proceso de diagnosis basado en la observación, la evaluación y la toma de decisiones.
La Industria 4.0 ha venido para quedarse. La Industria 4.0 ha evolucionado la forma en la que se desarrollan los procesos productivos actuales. La Industria 4.0 se basa en el conocimiento, y el que lo controle tendrá la oportunidad de avanzar. La Industria 4.0 trata de evolucionar las herramientas actuales para que consigamos unas herramientas mucho más potentes. Pero, la Industria 4.0 sólo tiene una forma de alcanzarse, construyéndola nosotros mismos.
Figura 1.- Evolución de la Industria: (1) Primera revolución, máquina de vapor; (2) Segunda revolución, cadena de montaje; (3) Tercera revolución, digitalización de los procesos; (4) Industria 4.0