Respecto a la sensibilidad de los equipos de radioscopía, a la hora de realizar un ensayo pueden utilizarse niveles de sensibilidad iguales o mayores a lo requerido por la norma aplicable, por lo que aun cumpliendo los requerimientos del equipo y de la norma, la capacidad de detección puede ser diferente. También pueden aplicarse filtros que, si bien igual no son aptos para todos los materiales y espesores, en ocasiones pueden incrementar notablemente la capacidad de detección.
Las siguientes imágenes, tomadas durante un ensayo de radioscopia llevado a cabo en el Centro de Investigación Metalúrgica IK4-AZTERLAN, muestran ejemplos de las distintas vistas que pueden llegar a obtenerse sobre una pieza llena de porosidad aplicando diferente energía a los rayos X y diferente filtro, cumpliendo en todos los casos el requerimiento de calidad de imagen de radiografías según norma.
Imagen radioscópica a 100KV y a 120KV
Imagen radioscópica a 320KV
Por definición, la evaluación del ensayo mediante rayos X debe ser realizada por técnicos cualificados y siguiendo las especificaciones previas al ensayo. Es necesario tener en cuenta que el análisis de discontinuidades o defectos por parte de personal no cualificado, puede llevar a interpretaciones erróneas. Así, podría darse que un observador no experimentado no distinguiese discontinuidades existentes, o que se observaran discontinuidades cuyo nivel de criticidad no fuera capaz de evaluar adecuadamente.
Del mismo modo, las características de cada pieza y su posterior aplicación obligan a evaluar cada componente con distinto criterio. Por ejemplo, dos defectos de características similares tienen una implicación diferente y no deberían evaluarse de la misma manera en una pieza de 200 kg, que en otra de 4 kg; sin embargo, es una práctica habitual entre quienes no cuentan con conocimiento experto.
Asimismo, uno de los principales errores que suelen cometerse a la hora de solicitar una inspección por rayos X, pasa por el propio planteamiento de la prueba. Habitualmente, quien desea inspeccionar la sanidad interna de un componente, se interesa por conocer “cuál es el defecto más pequeño” que puede observarse en el mismo. No obstante, este no es un punto de partida válido para una correcta inspección. Por el contrario, la pregunta de partida debería ser: ¿Qué defecto queremos detectar, que pueda afectar a la calidad y a las propiedades del componente?
A la hora de proceder con la inspección, según las exigencias de la pieza (o la solicitud del propio cliente) se escoge la opción más adecuada de sensibilidad y filtros, que no tiene por qué corresponderse con la sensibilidad máxima.
Visualización de la zona de porosidad mediante la tomografía axial computerizada
Imágenes del defecto en 3 planos de corte a 90º obtenidas mediante tomografía axial computerizada
Aspecto de la superficie de la muestra tras pulido para su análisis
En esta misma línea, no es suficiente con observar una pieza de forma aislada. En caso de detectar algún defecto, es necesario saber cómo este defecto puede afectar a la vida en servicio del componente analizado. Para ello, es necesario contar con patrones comparativos o las normas aplicables que indicarán si el componente cumplirá unos requerimientos, aunque esto no indicará si es funcional. De hecho, la normativa aplicable, si bien permite unificar criterios, presenta algunas limitaciones a la hora de definir si el tamaño de un defecto detectado es crítico en diferentes piezas, con diferentes diseños y para diferentes aplicaciones.
Por esta razón, el equipo de Ensayos No Destructivos de IK4-AZTERLAN informa al cliente del alcance y de las posibilidades del análisis antes de proceder a la inspección. Este trámite tiene como objetivo obtener la máxima información sobre el objeto a ensayar, para ofrecer la respuesta más adecuada a la necesidad concreta del cliente.
Esta información es de vital importancia para estimar la sensibilidad óptima para el análisis y ofrecer los resultados correspondientes al problema a abordar. De este modo, es posible realizar una valoración de las discontinuidades verdaderamente relevantes de las piezas, para centrar el análisis por rayos X exclusivamente en el problema a estudio, evitando malas interpretaciones.
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