Control de la corrosión por hidrógeno en aceros

Recientemente, AZTERLAN ha puesto a punto una nueva instalación orientada al ensayo de materiales conforme a normas NACE internacionales que regulan el comportamiento de los aceros a la corrosión por hidrógeno.

 

 

En particular, se pueden ensayar materiales según los siguientes métodos normalizados:

 

– NACE TM0177 “Laboratory Testing of Metals for Resistance to Sulfide Stress Cracking and Stress Corrosion Cracking in H2S Environments”, método B (Bent-Beam test) y método C (C-ring test)
– NACE TM0284 “Evaluation of pipeline and Pressure Vessel Steels for Resistance to Hydrogen-Induced Cracking”.

 

Los aceros al carbono y los aceros de baja aleación se utilizan ampliamente en la industria petrolera principalmente por razones económicas. Sin embargo sufren corrosión debido a los ambientes que se generan en estos procesos químicos y de transporte. Estos ambientes corrosivos incluyen gases ácidos, como el dióxido de carbono (CO2) y el sulfuro de hidrógeno (H2S), y agua salada.

 

El ”Sulfide stress cracking” (SSC), es un fenómeno de fragilidad por hidrógeno y un serio problema para este tipo de industrias. En presencia de sulfuros, el ión sulfuro favorece la reducción de los iones hidrógeno a átomos de hidrógeno. Éstos se adsorben en la superficie del acero y después se absorben en su interior a través de límites de grano, de dislocaciones y de límites de fase. Los átomos de hidrógeno al llegar a una zona con defectos de red, al encontrar espacio, se convierten en moléculas y éstas ejercen una presión creciente hasta originar verdaderas grietas.

 

La rotura de una tubería o equipo de transporte de estas características puede llegar a generar una catástrofe natural de grandes dimensiones.

 

Los materiales aceptados para trabajar en estos ambientes se recogen en la norma NACE MR0175 que se revisa y reedita anualmente.

 

Existen varios métodos, recogidos en la norma NACE TM0177, para evaluar los materiales que se van a aplicar en estos usos. Los más habituales son el “Bent-Beam test” y el “C-ring test”.

 

El “Bent-Beam test” consiste en someter una probeta a un doblado controlado y evaluar su resistencia al agrietamiento en un ambiente acuoso de bajo pH saturado en H2S.

 

El “C-ring test”, consiste en someter una probeta de tracción a una tensión controlada en un ambiente de H2S durante un tiempo máximo de 30 días. La aparición de grietas o rotura de la probeta indican susceptibilidad del material a la acción del hidrógeno.

 

Otro tipo de ensayos, relacionados directamente con la absorción de hidrógeno, son los ensayos HIC “hydrogen-induced cracking” y se aplican generalmente a tuberías y recipientes a presión.

 

Estos ensayos se rigen por la norma NACE TM0284 y se diferencian de los ensayos SSC en que el tipo de corrosión HIC se observa en aceros de baja resistencia, y se asocia con inclusiones en el acero o con estructuras bandeadas.

 

La evaluación de los aceros se realiza midiendo el número y tamaño de las grietas bajo la superficie de una probeta sometida a un proceso de inmersión de 96horas en una solución de agua de mar sintética o una mezcla de NaCl-ácido acético, saturada con H2S.

 

Las normas NACE no establecen los criterios de aceptación y rechazo para estos ensayos, sin embargo, se han realizado numerosos ensayos que correlacionan la experiencia en ciertos materiales con los resultados de los ensayos de laboratorio.

Atrás

¿Cómo podemos ayudarte?

Mantente informad@ de la actividad de AZTERLAN.