Iratxe Conde (derecha) e Irune Jiménez (izquierda) son dos de las incorporaciones más recientes al equipo del Centro de Investigación Metalúrgica AZTERLAN. Con motivo del 8 de marzo, hemos querido conocer su recorrido personal y su visión respecto a las reivindicaciones de este día.
¿Podéis explicar brevemente vuestro ámbito de trabajo y vuestra trayectoria profesional?
IRATXE: Actualmente soy investigadora de la línea de Inteligencia Artificial y Soluciones Tecnológicas Avanzadas de AZTERLAN, donde llevo 3 años. Principalmente, participo en proyectos y desarrollos I+D+i orientados a mejorar el control sobre los procesos de transformación metálica mediante desarrollo de software y herramientas de explotación inteligente de datos. Anteriormente, he trabajado en el ámbito del Business Intelligence, mayormente, en consultoras.
IRUNE: Soy técnica de gestión de informes. Realizo la labor de puente entre nuestros clientes industriales y nuestro equipo técnico dedicado a la realización de ensayos. Me incorporé a AZTERLAN hace algo más de un año. Anteriormente, he trabajado en varias empresas, principalmente, de tipo industrial, en ámbitos relacionados con la gestión administrativa.
¿Cómo visualizáis el 8M y las reivindicaciones detrás este día?
IRUNE: Creo que las reivindicaciones asociadas al Día de la Mujer siguen vigentes y son legítimas, porque todavía existe una clara diferencia entre los roles que hombres y mujeres desempeñan en la sociedad y en el ámbito laboral. Entiendo que gracias al esfuerzo que han realizado generaciones anteriores, nosotras nos encontramos con menos limitaciones, pero todavía quedan aspectos que mejorar para llegar a una situación de igualdad entre géneros.
IRATXE: Estoy de acuerdo. Si bien es cierto que en mi trayectoria personal no he sentido discriminación para acceder a mis ámbitos de interés o al mercado laboral, sí puedo decir que he visto importantes diferencias entre hombres y mujeres… Ya como estudiante, en la carrera de informática, las chicas éramos una clara minoría y eso es algo que ocurre en la mayoría de vocaciones técnicas… Es un claro reflejo de cómo la educación temprana y los roles de género nos marcan desde la infancia. Posteriormente, en el ámbito laboral, he conocido varios casos de mujeres que, en un momento específico (principalmente cuando decidían ser madres), han visto que su carrera profesional se frenaba en ese punto y, simplemente, dejaban de evolucionar al mismo ritmo que compañeros masculinos.
El año pasado, nuestras compañeras Ana Fernández e Izaskun Gorostiza, comentaban la importancia de contar con “modelos”, mujeres en las que niñas y mujeres jóvenes pudieran verse reflejadas, como herramienta para romper ciertas barreras ¿Qué opináis al respecto?
IRATXE: Sin duda, los modelos son fundamentales para trasladar la idea de que todos los ámbitos son accesibles. Creo que esto es especialmente importante en el ámbito científico-tecnológico y en puestos de mando, donde la presencia de las mujeres es claramente inferior.
IRUNE: Yo, personalmente, también agradezco el esfuerzo que hoy en día se está realizando para dar visibilidad al papel que ciertas mujeres han jugado en la historia y en el logro de avances técnicos y científicos. Saber que a algunas personas se les ha negado el crédito que en su momento merecían es, en sí mismo, un aspecto que nos debería hacer reflexionar.
Sin duda, los modelos son importantes para trasladar la idea de que todos los ámbitos son accesibles para todas las personas… pero a su vez, para que estos modelos puedan existir, la sociedad tiene que reconocerles un lugar.
¿Cuál es vuestra percepción del espacio que tienen las mujeres en el ámbito tecnológico e industrial?
IRUNE: Como he comentado, con anterioridad a AZTERLAN, he trabajado en varias empresas industriales del sector metal-mecánico y sí he observado diferencias entre los roles y puestos de trabajo que hombres y mujeres solemos desempeñar. Tareas más físicas, de taller, mecanizado, colada… así como puestos de mando intermedios suelen estar ocupados por hombres y, por el contrario, aspectos como el administrativo, la gestión de personas u otro tipo de áreas asistenciales suelen contar con mayor presencia femenina. Sin embargo, como comentaba Iratxe, esta distribución representa de forma bastante fiel las elecciones de especialización formativa que hombres/chicos y mujeres/chicas suelen hacer.
IRATXE: Eso es. Creo que es importante visualizar desde pequeñ@s que todos los “mundos” son igual de accesibles para todas las personas, independientemente de nuestro sexo o nuestro género. Deberíamos potenciar el poder elegir por afinidad y en base a nuestros gustos personales, sin miedo a que ese mundo nos rechace o a no encajar en roles específicos.
Para conseguirlo tenemos que hacer ver que desarrollar una carrera profesional exitosa en el ámbito tecnológico e industrial es posible para las mujeres, y trasladar la idea de que las mujeres podemos hacerlo bien y tenemos cabida en distintos entornos.